El guiñapo
Foto por Gustavo Brazzalle |
Y yo, que me creía inmunizado, a salvo ya, con el paso de los años, de sufrir los efectos de esta recurrente droga, que se desparrama, otra vez, por mi torrente sanguíneo...
Un guiñapo, sí, eso es lo que soy, a quien el antojadizo titiritero de la química animal le ha secuestrado la razón. Mi única preocupación, ahora, es cortar los hilos con que me zarandea, antes de quedar enredado, y sea demasiado tarde para escapar...
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